dilluns, 23 d’agost del 2010

El color de la muerte

La sangre resbalaba por el suelo brillante y roja como las cerezas. Se desangraba rápidamente, aunque a ella le parecía que aquello no podía ir más lento. Se preguntaba si alguien encontraría alguna vez su cuerpo en aquel caserón alguna vez o si permanecería olvidado a merced del paso del tiempo. Entre tanto, le vino a la mente Julio y su mirada infinita.





- ¿Qué color crees que tiene la muerte, Julio?
- Bueno... Yo supongo que blanco, ¿no? En las pelis siempre sale así.
- Pues yo creo que es el negro, tiene mucho más sentido...
- ¿Negro? ¡Imposible!

"Cómo siempre, Julio tenía razón", pensó. Entonces una intensa luz blanca lo inundó todo y la cegó para siempre.